El audiolibro es un formato que tiene casi un siglo de existencia, a pesar de ello no está tan masificado como pudiéramos pensar. Tal vez porque rompe con el romanticismo de leer en papel, o porque su producción implica el uso de tecnologías diferentes. Pero más allá de eso, resulta importante poder conocer las ventajas y oportunidades que este formato nos ofrece.
Lo primero es comprender que un audiolibro es mucho más que un libro en forma de audio. Se trata de un formato que sirve como ayuda para acercar la literatura a quienes tienen algún impedimento como el analfabetismo, la ceguera o discapacidad visual. Otorgándole un rol integrador que resulta fundamental para promover la inclusión en el amplio sentido de la palabra.
Además, en el contexto actual donde las personas cada vez tienen menos tiempo para dedicar al consumo cultural, es una excelente oportunidad para disfrutar de libros cuando se está manejando, lavando loza, haciendo ejercicio o realizando cualquier otro tipo de actividad doméstica o personal.
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Pasos para hacer un audiolibro
Otra de las ventajas que tiene el audiolibro es que es de fácil elaboración, al contrario de lo que se puede pensar. Con la tecnología que actualmente se tiene al alcance de la mano y tomando los resguardos necesarios se puede lograr una calidad razonable. Toma nota de las siguientes recomendaciones:
Primero, define qué libro vas a leer y a quién se lo vas a leer ¿cuál es tu público o públicos objetivos? De lo que respondas podrás entonces determinar cuál será el tono y el estilo con que abordarás la lectura.
No es lo mismo hacer una lectura para la tercera edad que para las infancias. Así también, es distinto leer una novela de terror que una de aventuras o un libro de historia.
El segundo paso, es armar un guión, estructurar la lectura, porque no solo se trata de leer de principio a fin. A su vez, define si lo harás todo tú mismo o si necesitarás diferentes voces o entonaciones para representar a los distintos personajes del libro. Para lograr un buen resultado, es fundamental que tengas esto muy claro.
En tercer lugar, determina con qué vas a hacer la grabación. Si quieres obtener resultados de calidad profesional para comercializar el trabajo, lo mejor siempre será hacerlo en un estudio de grabación o con un home studio. Pero si deseas grabar algo para tus abuelos o algún familiar, en un tono más casero y cercano, basta con que tomes algunas mínimas precauciones usando tu celular, computador o una grabadora de voz. Cerciórate de estar en un lugar libre de ruido ambiente y que el dispositivo que uses no sature tu voz.
Cuarto, practicar. Te recomendamos grabar y escucharte una y otra vez, hasta que te sientas conforme con el resultado y encuentres el tono, estilo, entonación que quieres transmitir. Hazlo también con las distintas voces que quieras usar en tu lectura. Piensa en el público final que escuchará tu audiolibro.
Quinto, la edición. Dependiendo del nivel que quieras lograr con tu audiolibro, puedes usar softwares como Audacity, Adobe Audition o incluso Pro Tools para resultados profesionales. Así podrás borrar silencios o sonidos innecesarios, además de probar diversas ecualizaciones o sumar sonidos y/o efectos que ayuden a ambientar la historia que estás leyendo.
Sexto, revisa la grabación al detalle y con atención a cada instante. También puedes invitar a personas de tu confianza que oigan tu audiolibro para que te den feedback y así poder mejorar. Tal y como dijimos en el punto cuarto, hay que pensar en el público al cual diriges el audio.
Finalmente, publica y comparte. Busca diferentes plataformas para difundir tu audiolibro, las más populares son Audible, iTunes, Kobo, Google Play, Storytel, Sonolibro, iVoox. Aunque también puedes ponerlo a disposición en una nube personal como Google Drive o Dropbox y determinar si quieres comercializarlo o distribuirlo gratuitamente.
También te recomendamos que participes y te acerques a diversos creadores de audiolibros para compartir experiencias y mejorar el desarrollo de tu proyecto.