En épocas de narrativas transmedia, la producción de materiales educativos y culturales presentan cada vez más desafíos al mundo editorial y las nuevas formas de producción y curaduría del contenido internacional y local se vuelven una necesidad. Catálogos cuidados y novedosos de audiolibros y servicios de sonorización de textos se ha vuelto protagonista de la era digital que no solo presenta una alternativa cómoda al papel sino una garantía de accesibilidad.
Hablar de audiolibro es hablar del origen de la transmisión cultural, cuando la oralidad daba forma a una de las primeras prácticas de difusión de la historia y de la literatura; antes de la escritura, los relatos circulaban de boca en boca: algunos se perdieron en el tiempo, otros perduraron hasta nuestros días y circulan en los distintos formatos que la tecnología nos permite.
Desde la primera novela en vinilo, narrada por las mujeres del cuerpo auxiliar de la Biblioteca Pública de Nueva York en 1930 para el proyecto Books for the Adult Blind, que el fenómeno de la sonorización de textos no dejó de crecer de forma estable, y gracias a la tecnología, se fue posicionando como una alternativa o complemento al papel y al braille por su accesibilidad para personas ciegas, con discapacidad, adultos mayores; público infantil, población analfabeta y por supuesto, al público general que por gusto o por falta de tiempo, elige el audio como conductor de contenidos.
![accesibilidad](https://yoteloleo.cl/site/wp-content/uploads/2022/12/Sandwick-Bowen-Talking-Book-machine-ad.jpeg)
El presente y el futuro
No es ninguna novedad que la pandemia aumentó considerablemente el uso de los servicios de suscripción y streaming, afectando positivamente al mercado del libro digital. Solo en Estados Unidos aumentó alrededor del 25% en el año 2020 y para el año 20231, El formato audiolibro podría superar a los libros electrónicos en el consumo lector dónde la tendencia empuja a las editoriales al lanzamiento de títulos simultáneamente en los tres formatos: libro impreso, electrónico y audio.
Plataformas de gran crecimiento como la ya nombrada Storytel, BookBeat o Audible de Amazon, que produce cada vez más audiolibros en español, o bibliotecas digitales como las del Instituto Cervantes, advierten una consolidación de las narrativas transmedia. La cultura, educación y entretenimiento presentan cada vez más desafíos al mundo de la edición de contenidos, donde se hacen indispensables nuevas formas de curaduría a través de catálogos cuidados y novedosos.
Son cada vez más las bibliotecas y repositorios digitales que se han dado cuenta de la necesidad de la sonorización de textos, como una alternativa accesible para
lectores/auditores pero además, una oportunidad para el campo de la Edición que se reinventa en la era digital y requiere de nuevos actores y mediadores que se posiciones en la cadena del libro y en la producción y distribución de materiales sonoros.
La tecnología nos permite leer con los oídos en cualquier soporte y lugar; disfrutar de los matices y riquezas de la interpretación vocal que transmitan el valor de la palabra escrita con producciones de calidad, pero también, permite participar en la creación de contenidos accesibles para la mayor amplitud de público, aportando al aprendizaje social, intelectual y sensible fuera de la pantalla y a través de la imaginación, concentración y evocación.
La demanda existe, el contenido también, solo faltan los catálogos.
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1Reporte de Linda Lee, en el marco de la Feria Internacional del libro en Frankfurt de 2020 y otros informes y estudios en la página web coordinada por Javier Celaya: www.dosdoce.com